Comprender quiénes son todas las partes interesadas e involucradas en el proyecto y cuáles son sus intereses, necesidades, influencias y relaciones. Con ello, es posible identificar las mejores estrategias para que todas las partes involucradas contribuyan a su implementación.
1. Invitar a participar a representantes de todas las áreas de la organización a un taller de trabajo conjunto.
2. Preparar una breve presentación del problema que contenga información respecto de las personas que son afectadas, la magnitud del problema, y toda aquella información que se utilizó para seleccionar y priorizar el problema a definir.
3. Hacer una lista exhaustiva de todas las partes interesadas que puedan estar involucradas en tu proyecto. Esto puede incluir a personas, grupos, organizaciones, agencias gubernamentales, clientes, proveedores, equipos internos, entre otros. No olvides considerar a aquellos que pueden ser afectados positiva o negativamente por el proyecto.
4. Posicionar a los actores de acuerdo a los ejes definidos a continuación, donde: Eje X: Interés, entendido como el nivel de motivación, compromiso o afectación frente al proyecto. Eje Y: Poder, entendido como la capacidad de decisión, influencia en otros actores, o la autoridad sobre el proyecto.
5. Hacer seguimiento a la participación de los actores interesados según la estrategia definida (mantener satisfechos, gestionar atentamente, mantener informados con mínimo esfuerzo, o mantener informados).
6. Actualizar el mapa en la medida que se tenga nueva información, ya sea incorporando o eliminando actores, o reevaluando su posición en el mapa.