La pandemia del Covid–19 generó importantes efectos económicos negativos en nuestro país, los cuales derivaron en la mayor crisis de empleo en Chile de los últimos 30 años, implicando 1,5 millones menos de puestos de trabajo en comparación al año anterior. A raíz de esta compleja situación, el Gobierno anunció la generación de un masivo e histórico Subsidio al Empleo con un fondo de USD 2.000 millones en ayuda directa a la contratación de nuevas personas y al retorno de trabajadores que se encontrasen suspendidos bajo la Ley de Protección del Empleo.
En un primer ciclo de descubrimiento con los potenciales usuarios y en base a un trabajo colaborativo entre el Ministerio del Trabajo, Ministerio de Hacienda, Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence) y el Laboratorio de Gobierno, se pudieron determinar ciertos elementos claves que definieron el diseño del beneficio y cómo debía ser el servicio que soportara su entrega:
Finalmente, a partir de la experiencia con otros beneficios otorgados en pandemia que sufrieron problemas en su entrega; la necesidad de una comunicación clara del beneficio y sus reglas, así como un sistema que soportara una alta demanda potencial de requerimientos.
Teniendo claros estas necesidades descubiertas, se trabajó en el diseño e implementación del Subsidio desde cuatro ámbitos de intervención definidos por el Laboratorio de Gobierno: Estrategia, Servicio, Operación y Organización, desarrollando un sistema completo de información, postulación, seguimiento y pago del subsidio, 100% diseñado pensando en los usuarios directos, las MIPYMES y en los beneficiarios finales, que finalmente quedó disponible en www.subsidioalempleo.cl.
La importancia de combinar de forma integral el diseño y la implementación de una política pública para que ésta tenga los resultados esperados.
Diseñar el servicio pensando en aquellos casos más complejos, pensando en la multiplicidad de consultas y dudas que pueden surgir dentro de un beneficio de este tipo. De esta manera se impacta tanto en las respuestas satisfactorias como en la experiencia de los usuarios.
Se releva el aprendizaje de contar con una campaña de difusión integral y consistente en este tipo de políticas públicas, elemento clave para promover la adopción y uso de los beneficios en sus potenciales usuarios.