La disminución de la pobreza de 45% en 1987 a 13,7% en 2019, implicó el crecimiento de la clase media en Chile. Previo a la pandemia, más del 70% de la población se consideraba parte del segmento, siendo un grupo muy diverso en cuanto a ingresos, seguridades y oportunidades.
A pesar de los avances, la clase media tiene posibilidades de retroceder cuando se ve enfrentada a eventos que la inestabilizan, como enfermedades, desempleo o la falta de dinero para la educación. Esto fomenta la sensación de desprotección de parte del Estado, siendo común que, al superar los umbrales de acceso, queden fuera de los beneficios sociales entregados por el Estado.
El MDSyF se planteó el desafío de idear un sistema que reuniera los beneficios ya existentes y diera espacio a los que se crearían más adelante, con el objetivo de que la ciudadanía pudiera obtener información clara y precisa.
Junto al Laboratorio de Gobierno, se conformó un equipo para coordinar un proceso de co–creación interministerial e institucional que tomó nueve meses. Más de 500 personas participaron en el proyecto que involucró a 55 instituciones públicas y civiles.
En este proceso de co-creación se descubrieron los desafíos de una política pública basada en la interoperabilidad del Estado. La construcción de Red de Protección Social fue basada en metodologías de innovación y diseño, es decir, un enfoque que se encarga de repensar el modelo de creación de políticas públicas, y actúa bajo una lógica basada en las necesidades y centradas en las personas, en vez de una lógica centrada en la oferta.
Se trabajó en un modelo de co-creación con cinco líneas clave:
El sistema fue lanzado en mayo de 2019, bajo el nombre de Clase Media Protegida.
Asimismo, el portal de RPS ha sido utilizado para brindar más de 18.000 asesorías por parte de los más de 1.000 asesores integrados de la red de ChileAtiende, siendo clave también en su utilización de datos para soportar el corazón del servicio de la plataforma Mi ChileAtiende.
El permanente enfoque de mejora de RPS permitió, en contexto de COVID-19, vincular la implementación del Ingreso Familiar de Emergencia, facilitando el acceso, agilizando respuestas y adaptando prestaciones a las necesidades de las familias chilenas. Así también, se han incorporado diversas iniciativas para apoyar a las familias realizando transferencias monetarias claves para los hogares.
En la actualidad, la plataforma proteccionsocial.gob.cl cuenta con información, en lenguaje claro y ciudadano, sobre más de 160 beneficios y programas para enfrentar diferentes eventos adversos que podrían llevar a una familia a una situación de vulnerabilidad.
Un aprendizaje principal es cómo a través de la co-creación entre funcionarios públicos y usuarios se puede desarrollar una nueva forma de diseñar políticas públicas con impacto.
Es clave el uso de información clara, oportuna y estandarizada para la ciudadanía al momento de tomar decisiones relacionadas a los eventos adversos.
La tarea de apoyar los distintos eventos adversos de las familias requiere de una revisión y actualización continua de los servicios disponibles para poder cubrir las nuevas necesidades que surgen.