Abrirse al diálogo y colaboración con actores externos ha sido una práctica instalada en la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA), permitiéndole avanzar hacia una gestión más abierta e innovadora. La institución ha desarrollado instancias participativas con representantes del sector regulado, organismos internacionales y otras entidades públicas, con el objetivo de revisar proyectos estratégicos, recoger perspectivas diversas y generar soluciones con mayor valor público. Este enfoque ha fortalecido vínculos de confianza y ha potenciado la calidad y utilidad de los productos desarrollados por la SMA.
Fortalecimiento institucional con foco en los regulados.
La Superintendencia del Medio Ambiente ha fortalecido de manera continua sus procesos institucionales, con un foco particular en el comportamiento de los regulados. Este camino ha estado marcado por hitos clave, entre los que destacan: (i) la implementación, hace 8 años, de un cambio cultural que apostó por el desarrollo de capacidades internas, integrando perfiles técnicos como desarrolladores en proyectos estratégicos; (ii) la conformación, a partir de 2023, de comités temáticos compuestos por profesionales de diversas áreas de la institución, con el fin de fomentar una mirada interdisciplinaria en la toma de decisiones; y (iii) la creación de espacios de diálogo con representantes de los sectores regulados y otros actores relevantes, orientados a revisar proyectos institucionales y recoger distintas perpectivas, lo que ha permitido generar productos más útiles y pertinentes para todos los usuarios.
Comités temáticos como espacio de articulación y mejora institucional.
La conformación de comités temáticos institucionales ha sido clave para abordar desafíos institucionales relevantes, como la regulación ambiental y el desarrollo de herramientas digitales. Estos espacios permiten integrar las miradas de distintas áreas internas y, cuando es posible, incorporar también la perspectiva de actores externos. Esta estrategia se basa en la convicción de que la diversidad de enfoques en el diseño de soluciones no solo mejora su calidad y legitimidad, sino también su impacto y sostenibilidad en el tiempo.
Potenciadores
La SMA ha aprovechado aceleradores institucionales como el uso estratégico de sus atribuciones en asistencia al cumplimiento y la adopción temprana de metodologías ágiles. Estas prácticas han facilitado la retroalimentación con usuarios y la incorporación oportuna de mejoras, sin comprometer su rol fiscalizador.
Obstaculizador
La necesidad de resguardar principios de probidad limita el involucramiento directo y sostenido del sector regulado en procesos internos. Esto dificulta incorporar tempranamente sus perspectivas en el diseño de soluciones, pese a que son usuarios activos de los sistemas.
Uno de los hitos más relevantes del período evaluado fue la implementación del sistema de compensación de emisiones en el marco del impuesto verde. Este proyecto destacó no solo por su complejidad técnica y los altos niveles de coordinación requeridos, sino también por su repercusión política. En su desarrollo, la Superintendencia del Medio Ambiente logró articular la participación activa del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) como colaborador y revisor en distintas etapas, junto con la cooperación de diversas instituciones del Estado. El cumplimiento exitoso de los objetivos de este proyecto refleja un nivel de madurez institucional significativo, evidenciando en su capacidad para gestionar iniciativas de alta complejidad técnica y política. Esta experiencia sienta un precedente valioso para la proyección y escalamiento de futuros proyectos dentro de la institución.
Se identifican tres aprendizajes clave para orientar futuras acciones y fortalecer el desarrollo institucional: